domingo, 22 de marzo de 2009

Mame

Buenas tardes,

Ya he compartido con vosotras en otra ocasión a la maravillosa Rita interpretando a, la no menos fabulosa, Gilda. Me gusta Gilda, entiendo que fascinara a una generación, incluso aunque la voz del famoso "Put the blame on mame" no fuera la de ella. Ni siquiera en el trozo que os dejo en esta ocasión. Sin streaptease, pero no por ello menos digna de ser vista.

Por Rita, para que, allí donde quiera que esté, se haya librado de la maldición de Gilda.





PUT THE BLAME ON MAME
From the film "Gilda" (1946)
Anita Ellis (Film Soundtrack) - 1946

When Mrs. O'Leary's cow
Kicked the lantern in Chicago town
They say that started the fire
That burned Chicago down
That's the story that went around
But here's the real low-down
Put the blame on Mame, boys
Put the blame on Mame
Mame kissed a buyer from out of town
That kiss burned Chicago down
So you can put the blame on Mame, boys
Put the blame on Mame

Remember the blizzard, back in Manhattan
In eighteen-eighty-six
They say that traffic was tied up
And folks were in a fix
That's the story that went around
But here's the real low-down
Put the blame on Mame, boys
Put the blame on Mame
Mame gave a chump such an ice-cold "No"
For seven days they shovelled snow
So you can put the blame on Mame, boys
Put the blame on Mame


Besos


PD: He reeditado esta entrada en respuesta al comentario de Elvira. Se rumoreó que la voz de esta parte de la canción era la de ella, y al parecer así lo defendió Rita Hayworth en sus últimos días. Sin embargo, creo que eso se desmintió por parte de los estudios. Aquí, como en las otras dos, la dobló Anita Ellis. Se trataba de algo común porque, según he averiguado, también doblaron a Ava Gardner en Show Boat, la cual no he visto, por muchos esfuerzos que hizo Ava en cantar con su propia voz.

En cuanto a la canción, es parte primordial de la película. Es la que tararea Gilda en su primera aparición, cuando levanta la cabeza con la melena al vuelo (os la dejé en "Noche de Reyes", gracias a youtube y los que allí comparten cosas). Sin embargo, para mi decepción, he visto un trozo de película doblada en el que Gilda tararea otra. Un error en mi opinión.

Aquí, con Gilda triste, vulnerable, sin máscara, es otra pieza fundamental. Para rematar con ella de auténtico sex-symbol, según se comenta, borracha, vengándose del hombre que ama y que tanto daño le está haciendo.

Dejo una nueva etiqueta, Gilda, por si queréis visionar las otras partes. El otro tema, Amado mío, no me llama tanto la atención como este, pero supongo que también acabaré dejándolo.

Besos

jueves, 12 de marzo de 2009

De nuevo... una boca

Buenas tardes,

Me hace gracia que Malagueña mencionara anoche a Miguel Bosé, puesto que esta madrugada dejé el esqueleto de la presente en borrador. Se trata de una canción del mencionado cantante que escuché el otro día en una tienda. Es un ejemplo más del conocido "renovarse o morir" y está claro que él, que ha sabido ir evolucionando con el tiempo, se encuentra entre los primeros.

Se trata de la canción "Morena mía". Me llamó la atención porque días antes os había dejado la de "Labios compartidos" y encontré alguna pequeña similitud, tal vez imperceptible para algunos, entre ambas. Miguel empieza cantando "morena mía", dos simples palabras que encierran mucho: es su morena, su amor pero sin llamarla como tal. Equivale al "amor mío" con el que comenzaba Maná. Menos "dulzón", pero con la misma intención y, a mis oídos, con mayor encanto. Eso sí, parece que, a pesar de compartir al ser amado en ambas, en esta prima la fortuna en lugar de la desdicha como en la anterior.

Pero lo que me gusta de esta es el estribillo: su boca, su boca es la que le compensa por todo. Eso y que con ella disfruta, no solo en la cama, sino también de los detalles más insignificantes: nadie como ella le sabe hacer café. En ambas historias ellos se pierden por una boca. Romántico y, conociendo a los hombres, me temo que un tanto irreal. Yo optaré por quedarme con el lado fucsia. No tengo remedio, lo reconozco.

Espero que disfrutéis con la música.

Besos


Morena mía




Morena mía

Morena mía
Voy a contarte hasta diez
Uno es el sol que te alumbra
Dos tus piernas que mandan
Somos tres en tu cama, tres

Morena mía
El cuarto viene después
Cinco tus continentes
Seis las medias faenas de mis medios calientes
Sigo contando ahorita
Bien, bien, bien, bien

Morena mía
Siete son los pecados cometidos
Suman ocho conmigo
Nueve los que te cobro
Mas de diez he sentido

Y por mi parte sobra darte lo que me das
Dámelo bien
Un poco aquí, un poco a quién

Cuando tu boca me toca
Me pone y me provoca
Me muerde y me destroza
Toda siempre es poca
Y muévete bien, que nadie como tú me sabe hacer café

Morena agarra, y me mata
Me mata y me remata
Vamos al infierno
Porque no sea eterno, suave bien, bien
Que nadie como tú me sabe hacer café

Pero cuando tu boca, me toca
Me pone, me provoca
Me muerde y me destroza toda siempre es poca
Y muévete bien, bien, bien
Que nadie como tú me sabe hacer, uh, café
Bien, bien, bien, bien
Bien, bien, bien, bien

Morena mía
Si esto no es felicidad
Que baje dios y lo vea
Y aunque no se lo crea
Esto es gloria

Y por mi parte pongo el arte
lo que me das
dámelo
cuídalo bien
un poco así, un poco a quien.

(Estribillo)

Las "bondades" del marketing

Buenas noches a todas,

Vuelvo a teneros un poco abandonadas, pero mi vida de mujer moderna me tiene consumida, como se suele decir. No tengo tiempo de nada.

El motivo de la presente es contestar a un comentario de Malagueña a mi entrada anterior, la de la canción "Para que no llores así". Respeto que no le guste la canción. Cada cual tenemos gustos propios, es parte de nuestra forma de ser, de nosotros. Pero difiero en que Alejandro Sanz siga en la cresta de la ola por su voz. Creo que ahí entra en juego el maravilloso mundo del marketing. No tengo formación en dicho campo, sin embargo, creo que mi espíritu, ligeramente crítico y curiosón, me permite opinar al respecto. La publicidad nos hace esperar maravillas de algunos productos o, en otros casos, desistir de su compra. Pongo algunos ejemplos personales: me negué a utilizar el champú "orgásmico" por su anuncio un tanto denigrante. O a punto estuve de cambiar mi marca habitual de compresas porque su publicidad me parece una burla. Probé otra marca que me prometía un minuto de investigación contra el cáncer de mamá y si, muy a mi pesar, volví a la de siempre fue por la calidad que me ofrecen. De no haber sido por ello seguiría con la alternativa. En un caso la publicidad me espantó, en la otra me atrajo. Ganas me entran de escribir una cartita o un mail a los directivos de cierta empresa, hombres deduzco, para que reconsideren las ingentes sumas que deben de emplear en algo que no sirve sino para molestar a sus compradoras.

Perdonad mi tendencia a irme por los cerros de Úbeda. Os hablaba del marketing aplicado al mundo de la música. Todos reconocen a Madonna como la reina del pop. Madonna, con sus canciones, sus múltiples cambios de aspecto, sus escándalos, lleva muchos años en lo más alto. Dicen que lo difícil no es la llegada a la cima, si no mantenerse en ella. Madonna no sería hoy quien es si, además de la reina del pop, no fuera la del marketing, la que se reinventa a sí misma cada poco.

Un caso más cercano: Hombres G, grupo famoso en mis años muy mozos. El cantante no cantaba, los músicos no tocaban, pero las ventas de sus discos, en los tiempos sin internet, eran millonarias. ¿Habrían tenido tanta fama de no ser porque el padre y el tío de uno de ellos estaban relacionados con el mundo del cine y la televisión? Sinceramente, no lo creo. El caso es que han vuelto, pero la voz no ha mejorado con los años.

¿Qué tiene todo esto que ver aplicado a Alejandro Sanz? Pienso que la forma de llevar su carrera tiene mucho más que ver con su éxito que sus habilidades como cantante (estoy segura de que en los estudios de grabación se pueden hacer maravillas, sino que se lo cuenten a cierta princesa monagesca por los años 80). ¿Qué habría sido de este hombre, y de otros muchos, sin las quinceañeras? Tiene alguna canción que no me disgusta: Corazón Partío, Alma al aire, la que os dejé, pero sigo pensando que no canta. Como tampoco lo hacía Saritísima y hubo una época en que todos suspiraban por verla. Opino que Alejandro no canta si le comparo con otras voces: George Michael, Freddy Mercury, Soledad (de Presuntos Implicados). Aunque tampoco lo ha hecho nunca Sabina y ni falta que le ha hecho.

En fin, puede que mi opinión se encuentre algo sesgada por no hallarse entre mis cantantes predilectos, pero ahí queda. En cualquier caso, respeto a quien tenga una contraria.

Os dejo, a ver si duermo algo que mañana toca madrugada.

Besos