lunes, 3 de marzo de 2008

22. ¿Golf o pasta?

Cuando Diego despertó Carla estaba vestida, agachada de espaldas a él, recogiendo del suelo su pasador. La melena suelta sobre sus hombros, el pelo tan oscuro como sus ojos. Un instante más y la bruja de ojos negros habría desaparecido para no volver a aparecer hasta el viernes siguiente.
De pronto no sintió deseos de regresar a Madrid, a jugar al golf con algún eventual inversor. Detestaba el golf, pero, junto a la caza, de la que sí disfrutaba, era la mejor actividad al aire libre para hacer negocios.
Carla se levantó y se dio media vuelta. Al verle despierto sonrió y le saludó con un alegre.
- Buenos días. ¡Hum! Hoy veo al señor muy madrugador.
Tras el comentario, ligeramente mordaz, se acercó para darle el beso que tanto había ansiado las otras mañanas antes de irse.
Definitivamente no, hoy no se encontraba con ánimo para un monótono partido de golf.
- ¿Comemos juntos? – Le propuso.
Ella le miró con cierto aire de tristeza. Diego intuyó lo que iba a decirle. Su hijo. Se adelantó.
- Puedes dejarlo con su niñera un par de horas.
Negó con la cabeza.
- Beth tiene derecho a su propia vida, ya hace bastante quedándose las noches de los fines de semana que vienes. Además, son los únicos días que puedo comer con él.
No fue consciente de la cara de desencanto que puso al oírla. Ella sí. Se quedó pensativa un instante. ¿Y si le invitaba a comer? Era más que evidente que no le gustaban los niños, pero la tarde anterior parecía divertido ante algo que había dicho Joel. ¿Podría soportar por un rato a un niño revoltoso?
- Si te atreves, te invito a comer con nosotros.
Diego dudó ante la elección que se le presentaba. Un mocoso frente a un tedioso partido de golf.
Carla se rió al ver su expresión dubitativa.
- Antes de que tomes una decisión, debo advertirte algo. A las ejecutivas ex modelos no se nos da demasiado bien la cocina… Por decirlo de una forma… suave.
Diego se rió a su vez.
- No se puede decir que me animes mucho.
- Todo depende de tu espíritu aventurero.
Volvió a reírse. El campo de golf podía esperar.
- Acepto la invitación. Pero, si sufro alguna indigestión, tengo en nómina al mejor despacho de abogados de Madrid para demandarte.
Carla, visiblemente contenta:
- Entonces seré yo quien corra el riesgo, señor de la Vega. En mi casa a la una y media.
Le besó de nuevo y se dirigió a la puerta. En el umbral añadió:
- Espero que le guste la pasta. Es lo único que cocino de manera aceptable.
La vio salir y sonrió. Sí, le gustaba la pasta. Era pronto. Aún podía dormir un poco más.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Katha

Yo también me habría quedado con la opción de la pasta.
A pesar del riesgo de empacho, no me creo nada la amenaza de los abogados de Diego. Más bien creo que es una broma de su recién descubierto sentido del humor. Y también creo que con Joel se van a llevar la mar de bien...no en vano comparten la misma pasión por la madre...salvando las distancias.

Hasta la próxima y sigue alegrándome el dia con tus relatos.

Aislyn

Elena Rosa de Plata dijo...

Hola!

Hija,anda que no me he acordado nada ahora mismito de tu Diego viendo otro gazapón más de la serie.

Con el asunto de su "padre" y de que no era de beber alcohol,se reune con Francisco para hablar,pide agua con gas y suelta la bomba "¡qué cosas! he heredado de mi padre la adversión hacia el alcohol"
Ahora resulta que a Diego no le gusta beber,que su afición por los vinos y por la bebida en el despacho de Álvaro es otra cosa ¿no?

Sobre tu capitulo,Diego nos sigue demostrando que cada vez prefiere más a Carla que a su vida.Opino giual que Aislyn,que no sea verdad la amenaza de sus abogados.

Además,que por muy mal que se cocine,nada vale más que una comida hecha de corazón :)

Besos!!

Katha dijo...

Hola chicas,
Obviamente lo de los abogados es una de esas ironías que se dedican. Ambos le ponen un ligero punto de acidez a la relación que hace que les parezca mucho más interesante.

Tienes razón Malagueña, cuando Diego salía bebiendo vino en la supuesta terraza de este verano en realidad era mosto tinto. ¡Ja, ja!
Besos

Anónimo dijo...

Hola Katha, solo te escribo para decirte que aunque he leido de corrido tus historias, quiero volver a leerlas más detenidamente con más tiempo. Que con el cambio de consulta tengo mucho mas trabajo.

Y también aprovecho para desear la mejoria de tu familiar.

Besos , Rosa.s