lunes, 17 de septiembre de 2007

1. Carla llega a Bulevar


Blog de Bea después de Navidad

Queridos blognautas,
Ahora que he vuelto a estar entre las sábanas moradas de Álvaro, me pasaría la vida entre ellas. Cuando le conté lo que había echado de menos sus sábanas moradas me dijo que al día siguiente compraría media docena de ellas. Le he comentado que no le valdrá de nada porque me independizo en breve, en cuanto pinte y decore mi nueva casita. Él insiste en que vaya a vivir con él, no entiende que quiera ir a vivir sola, incluso me ha puesto esos ojos de cordero degollado que ponía cuando le dejé. He intentado explicarle que no quiero volver a pasar directamente de casa de mi padre a la suya, prefiero un poco de independencia y que podrá venir a probar mis sábanas siempre que se lo merezca. No os podéis imaginar la mirada que me ha puesto y por supuesto, la carcajada que he echado yo, que le ha dejado aún más desconcertado. Cuando se ha repuesto me ha dicho que en ese caso compraría una docena entera de sábanas moradas, media para mi casa y media para la suya.
Para vengarse, me ha comentado que no sea fía ni un tanto de mi gusto, y que si va a pasar bastante tiempo en mi casa, cree que debería supervisar personalmente la decoración.

Lo que no os vais a imaginar, es lo que me ha regalado por Reyes ... ¡un reloj! Al principio, cuando me lo puso en la muñeca, pensé que este hombre estaba falto de ideas repitiendo el regalo del año anterior. Aunque, la verdad es que este año me ha comprado un reloj carísimo, casi me da miedo ponérmelo para montar en el autobús todas las mañanas. También pensé que pretendía llevar al extremo su promesa de que, después de lo ocurrido el año pasado, quería que este año fuera de verdad todo lo que el año pasado tuve de mentira y claro, lo primero fue el regalo que me hizo en Reyes. La sorpresa, la tuve cuando me quité el reloj por la noche y vi que en la parte trasera había una inscripción: "cada hora, cada minuto, cada segundo" (en recuerdo de lo que me dijo aquella mañana en el cobertizo). Estará un poco anticuado poner una grabación, en la joyería carísima donde debió comprarlo le pondrían alguna cara rara, pero a mí me hizo muy feliz.

Por otra parte, Sandra le ha pedido a Álvaro que vuelva a Bulevar, ahora que está de nuevo en Madrid es absurdo que trabaje para otra publicación. Álvaro ha aceptado y ha hablado con su antigua empresa para renunciar al puesto. Le hemos recibido todos con los brazos abiertos.
Contándoos más acontecimientos de Bulevar, os diré que el año nuevo ha traído a algo más que a mi amor... seguramente no adivinaréis quien ha venido de visita a Bulevar, "La Guapísima", haciendo honor a su nombre. Llamó a Sandra, le dijo que estaba en Madrid y que pasaría a hacernos una visita. A mí me corrió un escalofrío por el cuerpo ante semejante noticia. ¿Habría venido a intentar ‘recuperar’ a Álvaro? Deberíais haber visto el abrazo que se dieron cuando ella entró en el que es otra vez despacho de Álvaro. Él se levantó de la silla, le dio un abrazo como los que sólo le recuerdo haberme dado a mí y un beso en la mejilla. Ella le sonrió y le dijo que le alegraba ver que volvía a ser el mismo de siempre. Luego me miró a mí y cuando Álvaro nos presentó, me dedicó una sonrisa, me dio un par de besos y me dijo que estaba ‘encantada’ de conocerme. Lo cierto es que me pareció sincera, incluso creo que sabía quién era yo. No sabéis lo que me alegra que esta mujer no quisiera nada con Álvaro. Cuando ella salió del despacho para ir a ver a Sandra, debí de dedicarle una mirada asesina a Álvaro porque me respondió con una de sus caras de niño bueno y un: "a mí no me mires, yo no he hecho nada."

Os dejo blognautas, voy a ver si miro muebles y una decoración que haga juego con la tonelada de sábanas moradas que ha comprado Álvaro.

Una blognauta decoradora.



CARLA y SANDRA
Carla entra en el despacho de Sandra y ambas se dan un abrazo.
Sandra le dice: "¡Estás increíble! Tienes que darme ahora mismo el nombre de tu cirujano."
Carla la regaña: "¡Sandra!"
Sandra se ríe: "Es broma, he decidido que por el momento no más operaciones."
Carla: "Me alegro de oír eso."
Sandra: "Además, ya sé que tú te mareas en cuanto pisas un hospital y eso yendo sólo de visita. Aún no sé cómo te las apañaste cuando nació tu hijo."
Carla: "En esos momentos lo único en lo que puedes pensar es en el niño, el resto se te olvida."
Sandra: "¿Y tu hijo?"
Carla: "Durmiendo la siesta en el hotel con su nanny, así que he aprovechado para haceros una visita."
Sandra, temiendo que Carla haya venido a ver a Álvaro: "¿Y a qué debemos este inesperado placer?"
Carla la mira y sonríe: "Cualquiera diría que no te alegras de verme, Sandra."
Sandra: "Sabes que no es así."
Carla, sin responder a su pregunta " ¡Cuéntame! ¿Qué hay de nuevo por el viejo Bulevar?"
Sandra, sabiendo a dónde quiere ir a parar ella: "Ya sabrás que Álvaro ha vuelto con nosotros."
Carla no puede evitar una sonrisa de satisfacción, ante la mirada asombrada de Sandra le dice: "Lo esperaba."
Sandra está un poco asombrada: "¿Lo esperabas?"
Carla: "Digamos que una de las cosas que he venido a hacer, es comprobar que ‘todo ha ido bien’."
Sandra: "Explícate"
Carla: "Acabo de venir del despacho de Álvaro y, he deducido que la chica que me ha presentado como ‘su secretaria personal’ es la que ha transformado a nuestro Don Juan en … un hombre un poco más cabal."
Sandra la mira perpleja.
Carla continúa: "Lo que me extraña, es que él me la haya presentado como su secretaria personal cuando, por tu llamada, imaginé que tu interés estaba centrado en tu socia… a no ser, que ambas sean la misma persona…" Ante la cara de Sandra, continúa: "No te preocupes, sabes que no suelo meterme donde no me llaman. En este caso me he inmiscuido por el afecto personal que siento por Álvaro, pero no es mi estilo."
Sandra no entiende a qué se refiere: "¿Qué quiere decir que ‘esta vez’ te has inmiscuido?"
Carla le responde: "Que fui yo la que insistió en Londres para que le dieran el puesto a Álvaro. Ese fue el motivo de la llamada que te hice preguntándote si Álvaro era correspondido. Si mandaba a Álvaro a Madrid no podía ser sin esperanzas. Tenía claro que Álvaro volvería a Bulevar si todo iba bien. Yo he tenido algún problemilla en Londres por ello, pero nada que no esperara, y que no pueda solucionar."
Sandra: "Después de tantos años no paras de asombrarme."
Carla: "No, la asombrada soy yo, y para bien. No sabes lo que me alegra verte tan bien, tan centrada… tan empresaria." Con una risa, "¿Qué fue de mi Sandra la juerguista?".
Sandra riéndose: "Algo queda."
Carla, con una sonrisa triste: "Tenía muchas ganas de verte."
Sandra la mira: "¿Qué tal estás tú?
Carla con una sonrisa y haciéndose la fuerte: "Ya sabes, ‘sobreviviendo’. Lo cierto es que soy una mujer afortunada, tengo a lo que más quiero, a mi hijo." Cambiando la mirada, "ya sé que no te gustan los niños, pero tienes que ver a mi pequeño", con una risa y en plan broma, "gracias a dios no se parece a su padre… de momento, miedo me da en el futuro."
Sandra la ve triste, quiere cambiar de tema.: "Bueno, ¿a qué más has venido a Madrid?"
Carla, más animada: " A poner en marcha otro plan"
Sandra: "Vas a empezar a darme miedo."
Carla puntualiza: "de lo más inocente. Debido a la "deserción" de Álvaro, estoy encontrando alguna que otra reticencia a mi proyecto de dedicar un especial a la moda de España."
Sandra: "Siento que tengas problemas."
Carla: "No te preocupes, ya te he dicho que no era nada que no pudiera solucionar. Como opinan que la moda de España no va a interesar en Inglaterra, he decidido aprovechar mi pasado como modelo para mostrarles los diseños que se hacen aquí."
Sandra la mira extrañada: "¿Vas a volver a ejercer como modelo?"
Carla se ríe: "¡No, por dios! ¡Qué ocurrencia! Me refiero a que voy a pasear palmito por Londres con moda de aquí y, para ello, necesito ir de compras. De paso renuevo vestuario porque, desde que me separé, no he comprado nada de nada, parte por desánimo y parte por falta de tiempo." En plan sorna, "Y toda una directora de contenidos en una revista de tendencias, ‘como yo’, tiene que ir dando ejemplo." Se ríe.
Sandra también se ríe, no ha cambiado demasiado, por lo menos no ha perdido su particular humor.
Carla le dice con un gesto de picardía: "¿No te apetecerá venir a Serrano, con esta vieja amiga, a fundir la tarjeta?"
Sandra: "¡Hecho!"

En ese momento entra Richard en el despacho de Sandra. Se ha enterado de que Carla está allí y va a verla.
Richard, emocionado al verla: "Estás divina, divina, divina."
Carla se parte de la risa: "Voy a tener que venir a haceros una visita más a menudo para subirme la autoestima."
(Sandra se imagina que se refiere al hecho de que su marido la dejó por una mujer muchos años más joven que ella. "Desde luego", piensa, "hay hombres que no saben lo que tienen".)
Richard: "Que no, que tú sabes que eres mi favorita después de Mi Reina Mora."
Carla, afirmando: "Caye."
Richard: "Yo que tú, demandaría a las revistas que han publicado fotos tuyas últimamente. Las fotos que sacaban no te hacían justicia en absoluto."
Carla, con una sonrisa y un guiño: "Entonces vas a tener que hacérmelas tú, Richard." Poniendo cara pensativa, "No sé, podrías hacerme un reportaje en plan Jaime Lee Curtis. Ya sabes un, antes y un después del maquillaje y la peluquería."
Richard, con un gesto de asco: "¡Ay, no! ¡Qué cosas dices! Eso es de lo más vulgar."
Carla, continuando con la broma: "Pues entonces, podrías hacer algo así como…", poniéndose en plan dramático, " ‘el antes y el después … tras el paso de los años’ ". Se ríe.
Richard, con gesto de repeluco: "¡Uh!"
Carla, poniéndose más seria: "Ahora que lo pienso, hace unos 20 años que llegué por primera vez a Bulevar. ¡Cómo pasa el tiempo!"
Sandra, se ha quedado pensativa. Las últimas palabras le han dado una idea. Ella fue la modelo estrella de Bulevar durante muchos años, su padre y Francisco acudían a ella siempre que podían. Desde luego está magnífica, ¡y sin recurrir a la cirugía! No desmerecería para nada en la portada. Podrían hacer un especial por sus 20 años en Bulevar. En el reportaje podrían contar cómo había pasado de modelo a directiva con éxito, gracias a su esfuerzo y su valía, y las dificultades que había encontrado en su camino, por los prejuicios establecidos. No era mala idea. Se lo comentaría a Beatriz aunque, … puede que a Beatriz no le gustara Carla, pero después de la conversación, estaba claro que Bea no tenía motivos para ello. Convencer a Carla iba a ser otra, para ello le vendría bien el apoyo de Álvaro. Estaba claro que ella le tenía mucho cariño, de hecho se había arriesgado por él y estaba segura de que en Londres había tenido algo más que ‘un problemilla’, como lo ha definido ella.
Sandra comenta su idea con Beatriz y Álvaro. Como ya se imaginaba, Bea tiene algunas reservas, pero a Álvaro le ha gustado la idea. Bea tiene que reconocer finalmente que con el reportaje pueden dar otro enfoque a la visión que se suele tener de las modelos y acaba aceptando.
Ahora sólo queda convencer a Carla…
Como Sandra imaginaba, Carla pone reticencias. Carla, dirigiéndose a Álvaro y a Sandra: "No creo que sea una buena idea. Además, no iba a hacer mucha gracia en Londres".
Sandra: "Puedes decirles que se trata de algo puramente sentimental. No tiene porqué afectar a su publicación al estar en otro país."
Carla: "Os recuerdo que ya no tengo edad para aparecer en portadas. Además, ya ni me acuerdo de cuando fue la última vez que posé."
Sandra: "Créenos, los lectores también se hartan de ver siempre a la típico modelo de apenas 20 años. Tenemos experiencia, hace tiempo lanzamos un especial ‘Mujeres de Verdad’, con empleadas nuestras, y fue un auténtico éxito de ventas."
Álvaro insiste: "Vas a estar estupenda en la portada porque eres una mujer estupenda."
Carla, seria: "Álvaro, sabes que conmigo no valen las zalamerías."
Sandra: "Piénsatelo, por favor."
Carla se hace bastante de rogar, pero al final acepta aunque, antes consultará en Londres si hay algún problema y necesitará coger otro par de días de vacaciones para la sesión de fotos.




Blog de Bea tras la visita de Carla a Bulevar

BIENVENIDA MRS. MARÍN

Queridos Blognautas,
No sé si habréis visto una antigua película española en blanco y negro llamada "Bienvenido Mr Marshall", pero seguro que habéis oído hablar de ella. (Ya sabéis de la afición de mi padre a las películas antiguas y de tanto verlas con él, ya se sabe, algo siempre queda). Pues como os iba diciendo, para aquellos que no la hayáis visto, un poco a groso modo, trata sobre un pueblo que se "vuelve loco" ante la llegada del presidente de Estados Unidos, Mr. Marshall, y disfrazan al pueblo entero de andaluz para conseguir cada uno un regalo de los americanos. Bueno, pues algo así ha pasado con la llegada de La Guapísima. No es que se hayan disfrazado todos de traje regional para obtener regalos, pero sí que ha revolucionado la oficina.
Al poco de llegar no ha parado de repartir besos en la cafetería. Marga estaba encantada de la vuelta de "su niña". La Guapísima se partía de la risa, mientras le decía que "su niña" ya estaba "muy mayor". Marga dijo que la veía como siempre y que iba a preparar un "enorme" bizcocho de chocolate para celebrar su regreso.
Cuando las chicas le preguntaron por su marido, ella les contestó, con toda la naturalidad del mundo, que suponía que estupendamente con su amante, 15 años más joven que ella, y que, como llevaba muy mal los cuernos, le había pedido la separación. Elena, acordándose de sus problemas con Ernesto, le dijo que le daba mucha pena. La Guapísima le dijo que a ella no, ya había llorado bastante y, para tener a su lado a alguien que no la quisiera, prefería estar sola. Bueno, sola no, con su hijo, que era la mejor compañía posible.
Jimena, no la conocía hasta el momento, pero creo que le cayó bien al instante.

Nacho, que jamás había demostrado interés por ninguna de las múltiples modelos que han pasado por Bulevar, me pidió por favor que se la presentase. Ante mi cara de extrañeza, me dijo que se había pasado media adolescencia soñando con ella y que tenía que conocerla. (Justo lo que Sandra había dicho de Álvaro y Gonzalo.) Se lo presenté como siempre presento a Nacho: "Ignacio Goñi, abogado de Bulevar".
La Guapísima puso unos ojos como platos y exclamó: "¿Abogado?" y con una sonrisa añadió, "Discúlpeme usted señor Goñi, cuando se está en pleno proceso de divorcio la palabra abogado ..."
Nacho le contestó: "Nacho. Soy abogado fiscal."
La Guapísima añadió: "Carla. No sé si será peor,... fiscal suena a Hacienda." Se rió y terminó con una sonrisa: "Disculpa de nuevo Nacho, tengo la "malísima" costumbre de decir siempre lo que pienso. Encantada de conocerte. Creo que Marga va a hacer un bizcocho de cuatro pisos, por lo menos. Sería un placer que Beatriz y tú os pasarais a tomar un trozo."
En resumen, se lo metió en el bolsillo en un minuto.

Hasta Santi ha dejado de admirar momentáneamente a La Barbie Loca para mirarla a ella.

Claro, que no son los únicos que se han vuelto locos con su llegada. A Sandra se le ha ocurrido que, para celebrar los veinte años que hace que La Guapísima fue portada por primera vez en Bulevar, podría hacer un reportaje especial. A Álvaro también pareció gustarle la idea. Con lo difícil, por no decir imposible, que es que ellos dos estén de acuerdo. Yo no estaba a favor, pero al final tuve que admitir que la idea no era mala y creo que en el fondo me negaba por motivos personales aunque, según Sandra, no debería tener ninguno.
La que fue más dura de pelar que yo fue la propia Guapísima. Sandra y Álvaro tuvieron que emplearse a fondo para convencerla. Al parecer llevaba años intentando quitarse de encima el San Benito de ex-modelo y no le hacía demasiada gracia la idea. Para convencerla tuvieron que prometerle que harían hincapié en su trayectoria profesional actual y no en su vida de modelo.
Lo que me extraña es que Richard esté completamente entusiasmado con la idea. Yo pensé que preferiría a una de esas modelos que le gustan a él, todo huesos, posando con un minúsculo bikini. Y no es que esta mujer esté rellenita, podría decirse de ella que es una sílfide. Es más, parece increíble que unos pantalones y un sencillo jersey de punto puedan quedarle tan bien a alguien.

La verdad, y para seos sincera blognautas, creo que llamar sólo guapa a esta mujer es hacerle un flaco favor. Se la podría definir como sencilla, elegante, simpática, natural,... En resumen, no se parece demasiado al resto de modelos que he visto pasar por Bulevar en el año y medio que llevo aquí.
Creo que voy a tener que empezar a llamarla por su nombre.

Un blognauta cuerda.

Marga y Diego
Diego llega a Bulevar por la tarde. Carla ya se ha ido, han celebrado una merienda con el enorme bizcocho de chocolate que Marga ha hecho para la ocasión.
Diego ve como recogen todo en la cafetería, con su actitud de siempre y un gesto de palmada de manos: "Veo que ya ha habido otra 'fiestecita'. No me extraña que esta empresa vaya como va. Está claro que aquí no trabaja 'nadie'."
Marga: "Puedes ahorrarte tus sarcasmos Diego. Hemos estado celebrando que Carla ha venido a hacernos una visita."
Diego, con su misma cara de siempre y haciendo ver que no sabe de quién le habla Marga: "¿Carla?"
Marga: "No te hagas el tonto, Dieguito. Sabes perfectamente de quién te estoy hablando."
Diego, con un gesto de manos, haciendo ver que sabe de quién le habla, tan desagradable como siempre: "Ya, ¡Car-la! ¿Y que ha venido a hacer a Bulevar esa ... 'ex-modelo' ? No creo que haya venido a suplicar un contrato. Aunque, visto lo loca que está mi hermana Sandra, no me extrañaría que sacara otra vez en portada a una 'modelo' gorda y llena de arrugas." (Refieriéndose esto último al especial "Mujeres de Verdad")
Marga: "Diego, no te consiento que les faltes el respeto ni a las chicas ni a mí. Para que lo recuerdes, nuestro especial fue el más vendido de la revista. Y en cuanto a Carla, sabes de sobra que ella siempre fue algo más que una modelo en esta casa, aunque tú fueras el único que no la apreciara. Además, está más guapa que nunca y tan encantadora como siempre. "
Diego: "No te sulfures Marga, yo no me pasaba perdiendo el tiempo con las modelos como Álvarito".
Marga: "Pues precisamente han sido Álvaro y Sandra quienes le han suplicado que haga un reportaje especial por los 20 años que hace que Carla llegó a Bulevar."
Diego, con una carcajada: "Lo que yo decía, ¡esta es una empresa de locos!"
Marga: "Ya veremos Diego, cuando Bulevar vuelva a batir record de ventas. Ella es ahora es una ejecutiva en una revista de Londres y no necesita hacer el reportaje. Ha aceptado por cariño a Bulevar, cosa que tú no pareces tener."
Diego: "Marga, sabes que yo lo haría todo por esta empresa, por salvarla de la 'panda' de incompetentes que lleva las riendas."

De Pinturas Y Otros Menesteres

Queridos blognautas,

Con el lío que se montó en la oficina ante la llegada de La Guapísima, es decir, Carla, no os he contado como van últimamente las cosas entre Álvaro y yo.

Álvaro parece bastante decidido a cumplir su promesa de vigilar la “decoración” de mi casa y se ha ofrecido a ayudarme para elegir el color de pintura para las paredes. Más que ayudarme, yo creo que no me va a dejar ni un minuto tranquila, pero bueno. Yo quería pintarlo todo de blanco y santas pascuas, pero él me llamó anticuada, y me dijo que la última tendencia era el blanco "roto" con otro color. Yo creo que ha comprado alguna revista de decoración y se la ha “empollado” para impresionarme porque, ya sabemos todos que a los hombres, el tema de los colores … no es lo suyo. Si les hablas del color pistacho o del color berenjena te miran raro pensando, “¿eso es un color? ¿no es una verdura?”. A veces pienso que para ellos existen unos pocos colores básicos (rojo, amarillo, verde y azul) y cualquier matización sobre ellos no saben distinguirla. ¿O habéis encontrado algún hombre, a parte de Richard, que sepa lo que es el azul turquesa? Yo no.

Una vez instruida en la idea de “romper” el blanco, me decidí a comprar dos botes de pintura, uno de ellos blanco, claro. Al final, como no me decidía por el color “rompedor” en cuestión, compré 3 botes: el blanco, uno ocre y otro rosa. Así, una vez dispuestos con los 3 botes de pintura y otros botes auxiliares para realizar las consabidas mezclas o “roturas”, nos dirigimos a la que será en breve mi casa. Para no aburriros demasiado, tras unas cuantas mezclas, pinceladas y manchas varias, la pared de prueba quedó hecha un mosaico de diversos colores, de los cuales no me gustó ninguno, y nosotros salpicados de pintura. Menos mal que a Álvaro no se le ocurrió jugar con la pintura en plan harina que si no, no sé como hubiera acabado la cosa.
Finalmente decidí que compraría una mezcla ya hecha y sobretodo, que se lo encargaría a un pintor porque Álvaro ha demostrado la misma habilidad con la brocha que con la cocina, es decir, ninguna. No sé cómo se apañaba con las manualidades de la escuela o, a lo mejor, en los colegios privados carísimos no se dedicaban a mancharse con témperas, plastilinas y demás como hacía yo en el mío. Aunque, he de reconocer que lo mío con los trabajos manuales también era un tema aparte.

Para animarme tras el desastre de la pintura, Álvaro ha organizado un viaje a Oropesa para renovar el contrato que hicimos hace un año con el hotel balneario. Esta vez me ha prometido que iremos él y yo solos, tendremos un viaje romántico de verdad, no como el del año pasado. Sólo espero que a mi padre y a Carol no se les ocurra ir también al mismo sitio, aprovechando que se conocieron allí hace un año. Ante mis temores, Álvaro me ha dicho que tiene la solución, me secuestrará en nuestra habitación y no me dejará salir de allí. Espero que mi padre y Carol no decidan ir a Oropesa porque, me apetece dar un paseo por la playa con Álvaro.

Con el viaje a Oropesa nos perderemos la sesión de fotos de Carla, ha avisado que vendrá a Bulevar justo los dos días que nos vamos nosotros.

Os dejo, voy a ver si encuentro algún buen pintor que arregle el desaguisado que hemos organizado Álvaro y yo.

Una blognauta “rompedora”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola!!

Espero que este comentario salga publicado :)

Bueno niña,estoy en proceso de leerme toooodo lo que tienes publicado ya que "de momento" tengo bastante tiempo libre para hacerlo.

De momento solo he leido las dos primeras entradas de Septimbre y chica ¡felicidades! Has conseguido que me enganche xD. Habia perdido mi aficion a leer historietas de otras personas por internet porque las que leia,o dejaban de actualizar la historia o era una autentica porqueria.Y bueno,ya tengo una historia para leer ^^

Quiero repetir lo que te dije el otro dia (aun sin haberlo leido todo),que sigas escribiendo a tu rimto ¡olvidate de la serie!Lo estas haciendo muy bien,desarrolla los personajes y la historia como quieras,no hace falta tanta fijacion en la serie.Lo estas haciendo muy bien.

Un beso!!

MaLaGuEñA