miércoles, 31 de diciembre de 2008

Fin de año

Buenas tardes a todas,

Hoy es la última tarde del año. No voy a mirar hacia atrás, no voy a hacer cuenta de este año, prefiero dirigir mi mirada hacia mañana y llenar, como me deseaba María Jesús, el año nuevo de ilusiones. María Jesús, con su sensibilidad, la que hace que la gente le cuente sus historias, la que ella retransmite al narrarlas, ha dado en el clavo.

Yo también os deseo un año nuevo lleno de esperanza, de ilusiones, de historias, de vida...

Y, como no tengo remedio, os dejo una canción.

Wild is the wind.
Ha habido muchas versiones, la primera vez no sé quien la cantó, después Nina Simone, David Bowie... Os dejo varias, la de Nina Simone y, para no variar, la de George Michael, que es la primera que escuché. La música... maravillosa.






Wild is the wind

Love me, love me, love me, love me
Say you do
Let me fly away with you
For my love is like the wind
And wild is the wind
Wild is the wind

Give me more than one caress
Satisfy this hungriness
Let the wind blow through your heart
Oh wild is the wind
Wild is the wind

You touch me
I hear the sound of mandolins
You kiss me
With your kiss my life begins
You're Spring to me
All things to me
Don't you know
You're life itself!

Like the leaf
Clings to the tree
Oh my darling cling to me
For we're like creatures of the wind
And wild is the wind
Wild is the wind

You touch me
I hear the sound of mandolins
You kiss me
With your kiss my life begins
You're spring to me
All things to me
Don't you know
You're life itself!

Like the leaf
Clings to the tree
Oh my darling cling to me
For we're like creatures of the wind
And wild is the wind
Wild is the wind, wild is the wind
Wild is the wind, wild is the wind



Feliz Año Nuevo a todas

Besos

Carmen

PD: Esa canción siempre me hace llorar cada vez que la escucho. Una, que es de lágrima fácil.

Para compensar la anterior os pongo otra magnífica de Nina Simone, algo más animada:

Sinnerman


Y otra más que estoy escuchando ahora mismo:

Ain't no use

Las últimas, lo prometo:

I put a spell on you


Feeling good

sábado, 27 de diciembre de 2008

Mi cuaderno nuevo

Estreno cuaderno. Me quedan un par de páginas del antiguo, pero he cogido el nuevo entre mis manos, he abierto la tapa, he pasado los dedos sobre las páginas blancas, sin cuadrícula, y he sentido el impulso de escribir, la necesidad de compartir algo tan trivial como es el estrenar un cuaderno. No es que sea una gran noticia, no creo que alcance el estatus de noticia siquiera, pero el hecho de poner tinta sobre el blanco casi azulado, sobre el tacto liso de las hojas, me ha emocionado de alguna forma. Me ha recordado a los tiempos de mi niñez, al inicio de las clases tras el verano. Cuando poníamos el nombre en los libros y, sobretodo, en los cuadernos. Lo hacíamos en la primera hoja que, aún no sé porqué, quedaba vacía, salvo por aquel nombre, tu nombre, pulcramente escrito, seguido de ambos apellidos. Empezar este cuaderno en estos momentos me ha dado la ilusión de ser algo más que escribir en un conjunto cualquiera de hojas agujereadas, de láminas de papel unidas por una doble espiral de metal. Me ha dado la alegría de un comienzo, de una nueva expectativa. Quiero salir del túnel en el que yo sola me estoy sumiendo. No puedo, ni quiero, ni voy a dejarme llevar por la amargura, por la tristeza, por la añoranza. Es un tópico, pero cada amanecer, cada nuevo día, debe vivirse aprendiendo cada segundo, disfrutando cada instante, no simplemente sobreviviendo. No quiero decir que no debamos parar, que no sea positivo detenerse, permitirse un lapsus en el camino. Algo que nunca entendieron en mi familia, que un momento de relax puede ser tan o más enriquecedor que un sinfín de actividad. Unos minutos conmigo misma mientras garabateo estas líneas, con vosotras, a quienes tengo en mente mientras los trazos azules surcan la página. ¿La manchan? No, en mi opinión los sentimientos, los pensamientos sin rencor, sin maldad, no ensucian ni malgastan el papel.

Sólo quería compartir con vosotras que tengo intención de salir de esta especie de callejón, de esta "tontería" que tengo encima últimamente.

Por cierto, se me olvidaba algo. Cuando los cuadernos se sustituyeron por los archivadores ganó la salud de nuestra espalda, esa que tengo destrozada por las malas posturas y por un pitufo trasto que cada día pesa más. Ganó nuestra espalda, pero la magia del cuaderno nuevo se perdió. Eso sin contar con mi desorden innato entre un mar de hojas sueltas.

Aislyn, vosotras también habéis pasado a formar parte de una pequeña "familia cibernética", a la que tengo mucho cariño. No os siento en modo alguno como como unas desconocidas.

Muchos besos a todas.

Gracias por estar ahí, por seguir al otro lado.

PD: Voy a hacer algo que me cuesta mucho, voy a confesaros mi verdadero nombre, el que se esconde tras mi nick. Un nombre muy corriente, pero que, a pesar de ello, guarda su pequeño encanto, como lo hacen todos los nombres por comunes que sean. ¿Influye en nosotros nuestro nombre? El mío es uno de ópera, trágica, como supongo que serán todas las óperas y, casi siempre, olvidada: Carmen.

Contaros mi verdadero nombre es como "salir del armario". Katha es una adaptación personal de Katrina, un nombre que siempre me ha atraído. Katha me ha dejado volar la imaginación en rosa, me ha dejado mostrar una parte de mí, la ilusión por escribir, que no sabía que tenía, me ha permitido conoceros a vosotras. Pero de alguna forma hecho de menos mi nombre. Puede que el motivo sea que ya no me importa que se sepa... "que le doy al fucsia", es más, empiezo a decirlo abiertamente. Me da igual lo que piensen. Como os comentaba el otro día, creo que lo importante es sentirse bien con uno mismo. No le hago mal a nadie con el rosa. Escribo en mis ratos libres, en el trayecto al trabajo, o en el de vuelta a casa, en las horas que le robo al sueño. Dejo volar mi imaginación y, en ocasiones, mientras hago cosas mecánicas, echo en falta ese boli que sea extensión de mi mano, o más bien de mi cabeza.

Estoy un poco loca, lo sé, pero una pizca de locura es sana. Lo insano es estar absolutamente cuerdo.

Un último detalle. He cerrado el cuaderno tras finalizar el párrafo anterior. He pasado de nuevo mi mano sobre la portada y me he sentido tranquila. Sólo lo he abierto de nuevo para contároslo.



Esto lo escribí, con alguna pequeña modificación, el día 23 de camino a casa, en un momento de euforia.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

El solsticio de invierno

Buenas noches a todas,

Como felicitación de Navidad, quería recordar el solsticio de invierno, sobre el 22 de diciembre, el verdadero origen de las fiestas de estas fechas.

En el famoso debate de si España es aconfesional o no, en el que en los colegios públicos no se celebra exactamente la navidad por ser una fiesta cristiana y debe respetarse a los alumnos de todas las religiones... nadie parece recordar el solsticio de invierno de los romanos, y según acabo de ver en un enlace, también de los celtas.

En la mente de todos está el solsticio de verano, la famosa noche de San Juan, la noche más corta del año, a la que todo el mundo atribuye algún tipo aureola mágica. La noche en la que nació mi hijo. Sin embargo, todo el mundo parece olvidar su recíproca, el solsticio de invierno: la noche más larga del año. ¿No ha de tener también su halo de magia?

Sea cual sea el origen de las celebraciones de invierno, quería desearos lo mejor, no sólo en estas fechas, sino durante el año entero. Salud, sobre todo Salud.

Aislyn, espero que la persona enferma vaya mejorando. Desgraciadamente sé lo que es tener que desplazarse lejos cuando tienes a alguien ingresado.

Y dado que no me ha dado tiempo siquiera a pasar al PC unas reflexiones que escribí ayer en el metro de vuelta a casa, como regalo de Papá Noël, cuyo aspecto "típico" debemos a un anuncio de una empresa de refrescos, os dejo otra canción. Una de esas tristes que tanto me gustan:

Vida loca



Feliz Navidad a todas.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Admitiendo la propia mediocridad

Buenas noches,

¿Cómo estáis?

¿Qué tal tu familia Aislyn?

¿Tus ánimos Avenoc? Ya he visto que, por lo que comentas, la cosa sigue más o menos igual.

¿Cómo estáis el resto?

Como ya os comenté el otro día, yo estoy desbordada y claro, mis ánimos son los que son. Más que al nivel del suelo, yo diría al del subsuelo. No me concentro para escribir delante del PC, o mejor dicho, detrás del teclado. He vuelto a garabatear en el metro, pero cosas que no vienen al hilo en este momento de la historia, cosas del futuro un tanto lejano. Ya veis, me temo que todas estamos pasando por una época de bajón. No sé yo si es por la crisis que cada vez asusta más.

A parte, ando dándole vueltas a muchas cosas. Una de ellas: dejar el fucsia. Cuando leí una entrada del blog de María Jesús, Sra de Zafón, tengo curiosidad por saber el significado del nick dado su maravilloso repertorio de historias. Como iba diciendo, que para no variar me disperso, leí su entrada titulada "Lo dejo", una manera increíble de expresar que dejaba el tabaco. Pues fue leer aquella entrada y pensé: "Yo también lo dejo. Dejo el fucsia". Dejar el fucsia significaría dejar algo que se ha convertido en una parte importante de mi vida, dejar una ilusión, dejar, más que una afición, una pasión aún en proceso de descubrimiento. María Jesús, con su forma de expresarse, se tomó la molestia de escribirme, ella es una mujer aún más ocupada que yo, para decirme que no lo dejara, que el fucsia era mi manera de desplegar mis alas, que sin nuestra imaginación somos agua estancada y el agua debe correr libre. Yo jamás lo hubiera expresado así. Me recordó a los comentarios de Aislyn. Yo jamás sería escapar de escribir cosas así, pero sí, el fucsia es, de alguna manera, mi forma de volar, de despegarme, en vez del suelo, de esta vida monótona que todos llevamos, unos más que otros. Las fucsia también sois vosotras, vuestros correos, vuestros comentarios, vosotras al otro lado de la pantalla. Dejar el fucsia también sería defraudar vuestra confianza, lleváis más de año leyendo mis locuras, y ahora no puedo, ni quiero, dejaros en la estacada. Menos cuando el problema no es la falta de ideas locas, que de vez en cuando bullen en mi cabeza.

No dejaré el fucsia, pero si admitiré mis limitaciones, mi mediocridad. Como le contaba una vez a Andrea: ¿habéis oído una canción de Michael Jackson titulada "I wanna be a star in something"? Pues bien, he de admitir, y admito, que mi vida es pura mediocridad, creo que jamás he destacado en nada: bajita, gafotas, poco atractiva (dejémoslo ahí), estudiante normal, negada por completo para las actividades deportivas, cocinera nefasta (se lo he pegado a Carla, lo siento)... En el trabajo no ascenderé jamás con mi manera de ser (peloteo e hipocresía cero, así me va) y lo poco que me motiva volver a pasarme las tardes enteras en el trabajo sin ver a mi hijo. En resumen: mediocridad. Tampoco creáis que me importa demasiado, me conformaría con ser yo misma, con estar contenta conmigo misma, con ser la persona que quiera ser. Hay cosas que valoro más que las casas de 180 metros, las vacaciones en la otra parte del mundo y pasar los puentes esquiando. Aunque confieso que el barrio donde vivo no me emociona para nada y lo que más me gustaría, pero resulta casi imposible de conseguir, es un buen colegio para mi hijo. ¡Veis cómo me disperso! Lo que intentaba deciros es que, por una vez, me hubiera gustado escribir bien. Lo hago lo mejor que puedo, le dedico tiempo y esfuerzo, sin embargo los resultados son los que son. Andrea dice que he mejorado mucho desde que empecé hace año y medio. Rosa.s también lo dijo en un comentario. Pero lo cierto es que, mal que me pese, lo máximo que conseguiré jamás será pura mediocridad. Supongo que emocionar, hacer soñar o que el lector deje volar su imaginación a través de un papel, pantalla en este caso, es un don. Un don que hay que cultivar, pero con el que se debe contar. Lo cual no es el caso. Para una perfeccionista como yo, podéis observar que os estoy confesando algunos de mis pecados, reconocer que la calidad de lo que escribe no llega ni por lo más remoto a lo que a ella le gustaría, cuesta. No obstante, creo que debo de ser lo suficientemente madura para aceptarlo y seguir adelante, intentar hacerlo lo mejor que pueda y no pretender cosas que no pueden ser. Tomarme el fucsia como una mera afición.

En resumen, no voy a dejar algo que poco a poco se va convirtiendo en parte de mí. Aunque sea rosa, aunque sea cursi, aunque pertenezca a "la subcultura del pañuelo", aunque me convierta en una "maruja" típica (un hurra por las marujas y por su nada reconocida labor del día a día).

Y después de todo este rollo, simplemente deciros que quería daros una explicación de por qué últimamente os he vuelto a dejar un poco en la estacada con la continuación de la historia. Seguiré adelante, aunque os advierto que tengo mecha para rato. Pero, no temáis, no soy una lionista.

Una vez dicho todo el rollo anterior, simplemente agradeceros una vez más vuestra presencia al otro lado, el que dediquéis una pequeña parte de vuestro tiempo a leer las fucsia, a comentarlas. Agradecer esos comentarios que tanto me han animado infinidad de veces.
Y, cómo no, desearos una feliz navidad. Como ya os dije intentaré dejaros algo por navidad: historieta, felicitación...
Ahora, os dejo una canción cuyas primeras notas siempre me han hecho... vibrar desde la primera vez que la escuché: "Calling you", cantada por George Michael. No sé quién la cantaba originalmente, pero él no lo hace nada mal. Versión en vivo y en directo.

Calling you



Calling you

A desert road from Vegas to nowhere
Some place better than where you've been
A coffee machine that needs some fixing
In a little café just around the bend
I am calling you
(Don't you hear me)
I am calling you
A hot dry wind blows right through me
The baby's crying and I can't sleep
But we both know a change is coming
Coming closer, a sweet release
I am calling you
(I know you hear me?)
I am calling you
I'm gonna walk through the desert to find you
Gone leave behind the only life I know
There's a place for hearts that need fixing
A little café with a magic show
I am calling you
(Can't you hear me?)
I am calling you
Desert road from Vegas to nowhere
That coffee machine still needs fixing


Un beso enorme para todas (Aislyn, Andrea, Avenoc, Malagueña, Noa, Rosa.s, Rossann, la Sra de Zafón, y todas las que hace mucho que no sé de ellas, que ya sabéis que a nadie olvido).

domingo, 14 de diciembre de 2008

Música para no olvidar

Buenas tardes a todas,

¿Cómo estáis en este gélido día? Espero que bien.

Hoy os dejo más música, música que escuchaba hace algunos meses mientras escribía o, mejor dicho, mientras intentaba aporrear las teclas. Música para el corazón. Triste, romántica, tal vez un poco desgarrada.

Lía
Ana Belen
No es que Ana Belén sea una de mis cantantes predilectas, pero hay algunas canciones suyas que me gustan y son las que os pondré. Ésta en particular me parece preciosa.





La mentira
Ana Belen

Una versión de una antigua canción, no sé si mejicana. Ésta me recuerda noches tostándome al flexo para los exámenes de junio. No recuerdo si para una asignatura concreta de 4º o su "continuación" en 5º de la inútil carrera que cursé en su día.





No sé por qué te quiero
Ana Belen y Antonio Banderas
No sé por qué te quiero
será que tengo alma de bolero





Enamorada
Malú y David de María
De esta me encanta el comienzo.



Hace tiempo que no escucho ninguna de estas canciones. La música que oyes depende del momento. Últimamente me decanto por las que os puse el viernes.

Tengo que dejaros, se terminó mi asueto.

Feliz tarde de domingo a todas.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Música de otros tiempos

Buenas tardes a todas,

¿Cómo estáis? ¿Qué tal os va todo?

Ayslin lamento escuchar que vuelve a haber problemas de salud en tu familia. Espero que la persona enferma mejore pronto.
Sí, os había dejado otra entrada, pero una, que es una torpe, estaba intentando asignar etiquetas a las entradas, para intentar poner un poco de orden en medio del caos y, en vez de borrar la etiqueta, borré la entrada. De todo se aprende, ¿no? ;-)

En cuanto a mi inspiración... no es que no la tenga es que la falta de tiempo, el agobio, y demás no me dejan centrarme en el teclado. Pero, después de leer tu comentario, he venido dándole al boli por el camino. Y casi, casi me ha ocurrido lo de siempre, que no me he pasado de estación de milagro. De hecho lo de una mañana ya fue demasiado, llegué tardísimo al trabajo. Iba yo con mis cascos escuchando música, Chambao, escribiendo como una loca y me di una vuelta... Me explico, en una estación en la que se baja todo el mundo yo no me di ni cuenta. Cuando oí el pitido el tren ya volvía en sentido contrario. Me metí en el fucsia y me olvidé de todo. ¿Se puede ser más despistada? Igual tal vez, pero más va a ser difícil.

En la entrada que desapareció del blog, por arte de mis dedazos, os ponía música de George Michael. Hace años me gustaba y el otro día, de pura casualidad, volví a escuchar algo y me he reenganchado a mis años jóvenes, ja, ja. Aunque dejadme deciros que siempre he sido una sosa, ni locuras propias de la adolescencia. Una, que ya os he dicho que, además de mojigata, sosa. Y con esto de haber puesto un par de veces "una" me recuerda a la película aquella de Robin Willians en la que actúaba de robot y siempre estaba "uno" para aquí y "uno" para allá.
Bueno, me centro que soy una pesaaada integral.

Como os iba diciendo las canciones que os puse no eran las bailables. Tengo una época en la que ando un poco de capa caída y me da por escuchar canciones triste. Luego me autorregaño y me las pongo alegres.

En resumen os pongo una selección de varias canciones, canciones de George Michael, tristes, y otras de épocas anteriores, bailables. A mí antes me gustaba bailar. A ver no os penséis que me pasaba las noches locas, mi juventud la he malgastado estudiando. Todo para que ahora el plan de Bolonia diga que mi titulación, que ya de por sí valía poco, pase a ser papel higiénico, por decirlo de una manera más o menos clara y que no sea demasiado malsonante. A ver si se me pega algo de Carla y dejo de decir tacos. :-) Pues eso, que yo bailaba cuando mi cabeza ya no daba para aprender más teoremas: me ponía los cascos, a descargar adrenalina, y luego de vuelta a los teoremas y demás temas. Ahora estoy tan oxidada que no puedo bailar: la espalda y la rodilla... a mi edad y ya con achaques crónicos. Chicas, voy de mal en peor.

He decidido que primero os pongo las del año de la tana, las bailables, que la vida ya es bastante triste, pero, a mi tal vez corto entender, las del final, las tristes, son las mejores.


Forget me nots
Patrice Rushen
Esta la conocí a través de una canción de George Michael, Fast love, que también os pongo.




She works hard for the money
Donna Summer
Un clásico. Esta la conocí por una película que ni recuerdo cómo se titulaba. Era malísima, pero típica de los 80. Una chica que desea ser bailarina pero trabaja de soldadora, se lía con el jefe, la cosa sale como sale... Mejor no cuento más que mi marido aún no me ha perdonado que le estropeé una película en la que le conté a la mitad que el asesino era... ¡je, je!




Fast Love
George Michael
A pesar de ser "bailable" esta canción tiene un trasfondo bien triste: alguien que dice no creer ya en el amor, que aspira sólo a encuentros esporádicos, cuando lo cierto es que echa de menos lo que una vez tuvo e intenta inúltimente olvidarlo de cuerpo en cuerpo.




Os dejo también la versión unplugged: mucho mejor.




Roxanne
George Michael
Versión de la famosa canción de Police, pero la música poco tiene que ver. Preciosa. Yo prefiero mil veces ésta, pero para gustos los colores.




This is not real love
George Michael, Mutya Buena
Triste, triste. Dúo con una cantante llamada Mutya Buena. Soy una inculta en lo que a música se refiere, por no hablar de otros campos, ni idea de quién es ella.




I can't make you love me
George Michael
Una versión, al igual que la de Roxanne y ésta triste de verdad, pero igualmente preciosa. No os la perdáis.



PD: Se me olvidaba, Feliz Navidad a ti también Ayslin y, por supuestísimo, al resto. Intentaré vencer la apatía que me invade últimamente y dejaros alguna historieta por Navidad.

Muchos besos a todas