viernes, 20 de febrero de 2009

Secreto

Buenos días,

¿Cómo estáis? Espero que os vaya todo bien en estos tiempos.

Me temo que esta vez toca, de nuevo, otro de mis desvaríos.

Una entrada de Io en su blog, "La luna en común", me ha hecho pensar: ¿Quienes somos en realidad? ¿Lo que mostramos? ¿Lo que escondemos? ¿Lo que soñamos? ¿Un poco de cada?

Quiero creer, o al menos ese ha sido el intento, que aquella a la que leéis no se trata sino de la que, en esencia, es. Es mi yo quien coge el boli por las mañanas, soy yo quien aporrea las teclas por las noches. Una parte de mí, que tal vez reservo de miradas críticas, la que se libera ante el blanco papel o la azulada pantalla. Sólo oculté mi nombre. Me lancé a la aventura de plasmar fantasía, reflexiones y pensamientos bajo el parapeto de un seudónimo. Por pudor, por vergüenza... Lo hice hasta que sentí confianza para confesar de forma abierta este pequeño vicio mío de "darle al fucsia". Uno de ellos, junto a los que ya conocéis: el chocolate negro con naranja, el bucear por otros blogs.

Mi nick, como se denominaría en la red, aunque yo suelo abogar contra los anglicismos, mi nick, también me proporcionó la sensación de algo escondido, un pequeño secreto mío a compartir con muy pocos. Cuando era mucho más joven, dejémoslo ahí, leí algunos librillos de historias abreviadas en inglés. Una de ellas se titulaba, creo recordar, "a sphinx without a secret": una esfinge sin secreto (admito haber requerido la inestimable ayuda de un diccionario para la transcripción de esfinge en inglés). Contaba, a través del pretendiente en duelo, la historia de una mujer que, una vez por semana, se vestía de negro y cubría su rostro con un velo, para luego dirigirse a una casa, tal vez algún tipo de hostal, donde tomaba un té en una mesa y después regresaba a su casa. Una actividad del todo inocente, pero que, para ella, y vista desde afuera, se tornaba en la ilusión de algo misterioso, un secreto que en verdad no existía.

Jamás fue ese el objeto de mi seudónimo, sin embargo, sí surtió, de forma temporal, el efecto, el cosquilleo, de lo furtivo. Como ya he comentado alguna vez, no hay cordura sin su ápice de locura.

Besos y abrazos cibernéticos.

4 comentarios:

Io dijo...

Habría que analizar los motivos que le llevan a cada uno a crear y alimentar un blog.

Creo que la mayoría lo utiliza como bitácora, para dar a conocer su vida y sus inquietudes amparada en el anonimato. Para mí, esto es una actividad sanísima. Se liberan alegrias y amarguras, se las deja fluir de forma natural, algo que incide positivamente en nuestra salud mental. Además, esas experiencias personales se ven arropadas por las opiniones, ayudas, y afecto de los amigos que se van conociendo. E incluso encontrar alguna discrepancia sirve para ver el bosque con más claridad.

En mi caso, fue el vicio de escribir. Antes lo hacía para nadie, y mi hija me animó a hacerlo público. Cuando empecé con esto me limitaba a elegir un tema y a hacer una exposición sobre él. También escribí algún relato. Soy muy celosa de mi intimidad, y jamás me vi dando a conocer aspectos de mi vida privada, máxime teniendo en cuenta que yo tengo mi nombre real puesto en las novelas que vendo, una de las cuales se muestra en el blog.

Pero con el tiempo he abierto ventanas, hablo de mi hija a menudo, y he publicado algún post sobre aspectos de mi vida.

Creo que aquí uno debe dejar salir su puntito de locura, que todos lo tenemos, porque si no es aquí ¿Dónde lo haríamos?

Mil besos, guapa!!!

Elena Rosa de Plata dijo...

Me resulta muy interesante el libro que comentas y me sorprende que fuera en inglés porque el último libro que leí en inglés (un trabajo de clase),acabe de los nervios ¬¬ (y lo de esfinge,la verdad es que a simple vista parece esfinge pero los "falsos amigos" abundan en el ingles y podría haber sido cualquier cosa).

A mí me pasa un poco como a Io,para mí un blog es una forma de expresarme y de hecho llegué hasta aquí después de descartar otras opciones.
Empecé publicando mis cosillas en un foro,también en el espacio de messenger,el fotolog y al final,acabé aquí en blogger.La única página de calidad que he encontrado.

Y ahí me ves, escribiendo al principio sobre la serie y al final,escribiendo mi propia historia jejejejeje.

Besotes!!

Katha dijo...

Malagueña,
la historia que mencionaba la leí cuando estaba en el instituto, seguramente en 2º de BUP, del BUP de antes de la LOGSE, LOE, etc. Hazte a la idea de que de aquello hace muuuchos años. Recuerdo haber buscado la palabra en mi diccionario y recuerdo haber encontrado la palabra esfinge. Ya sabes, lo poco que queda de mi antes estupenda memoria. Acabo de buscarlo en la web y al parecer se trata de una historia de Oscar Wilde. Yo creo que si podría referirse a una esfinge, dado que la esfinge está llena de misterio, se ha aventurado mucho sobre ella, sobre porqué un cuerpo de león y cara humana en lugar de otra pirámide. Sin embargo, esta esfinge carecía de un verdadero secreto y tuvo que construirse uno.

Io,
me alegro de que tu hija te animara a hacer públicos tus escritos. A ver si me da tiempo a pasear por tu blog antes de que me venza el sueño.

Besos y buenas noches

Elvira dijo...

¿Desvaríos o interesantes reflexiones? Me inclino por lo segundo. Besos